La finca en la que se encuentra EL ALMA, fue adquirida por la familia Herraiz a mediados de 1800. Fue el abuelo quien plantó los cedros libaneses centenarios del jardín, protegidos en la actualidad por su naturaleza y tamaño; en 1900 se comenzó a levantar la casa.
Los Herraiz, fueron los carpinteros de la Casa Real, mantenemos una réplica a escala de una de las puertas de palacio, obra de los Herraiz, multitud de detalles, materiales originales de la época, se pueden disfrutar en la casa, en perfecto estado de conservación.
En los años 80, se realizó una reforma integral, manteniendo la escalera y frisos de la planta baja, destinando la casa a vivienda familiar.
En 2015, se decide volver a dar otro uso a la casa, transformándola en Casona Rural de Excelencia. Dos años de cuidada reforma y decoración, EL ALMA, abre sus puertas para todos aquellos que deseen disfrutarla.
Construida en el siglo 19, es una finca original de 16.000 metros cuadrados. Totalmente restaurada siguiendo las directrices de patrimonio. Dispone de amplia cocina, dos salones y seis habitaciones todo distribuido en tres plantas que suman 600 metros cuadrados.
El jardín cuidado al máximo alberga dos praderas con 2.000 metros cuadrados, un gran estanque, jardín encantado, piscina de arena de playa y sal, y un pequeña edificación de madera, donde cuentan que duerme EL ALMA.
Se presta a espectaculares decoraciones, atardeceres y encuentros nocturnos con una delicada iluminación.